Itinerario de viaje a Tailandia en 20 días
Tailandia siempre ha sido un destino que ha estado en nuestro punto de mira. Rico en cultura, gastronomía y paisajes, convierten a este país en una de las referencias del sudeste asiático. Por lo general, es un país que, debido al gran turismo que recibe, se ha occidentalizado. No obstante, ha sabido mantener su propia cultura, por lo que cada vez más recibe viajeros desde cualquier parte del mundo.
En este caso, el viaje lo realizó Lluís con un grupo de 10 amigos, mientras que Mireia viajaba por la costa oeste de los Estados Unidos.
Nuestro viaje en Tailandia y Camboya duró 20 días, divididos en 3 grandes bloques:
De Bangkok a Chiang Mai.
Templos de Angkor de Camboya.
Playas del sur de Tailandia.
Ganas, ilusión, mochilas y amigos. De pasar horas y horas caminando con un calor y una humedad terribles, emborrachándonos de la cultura del país y alucinar con los espectaculares templos budistas; a disfrutar de las playas paradisíacas (y de sus fiestas) más espectaculares de Asia. Así se resume un poco nuestra aventura, pero, a continuación, os lo explicaremos todo detalladamente.
Así que, ¡allá vamos!
Itinerario de viaje
Día 1 – Bangkok
Día 2–Ayutthaya
Día 3 – Lopburi
Días 4,5,6,7 – Chiang Mai
Días 8,9,10 – Siem Reap (Templos de Angkor)
Día 11 – Viaje Koh Phangan
Día 12 –Koh Phangan (Full moon party)
Día 13 – Viaje a Krabi
Días 14,15,16,17 – Krabi
Días 18,19 – Bangkok
Día 20 – Bangkok y regreso a Barcelona
Bloque 1 - De Bangkok a Chiang Mai por tierra
Bangkok
Bangkok. Capital de Tailandia. La gran ciudad. Ahí empezó todo. Humedad y muchísimo calor. Es una ciudad inmensa que tiene una gran variedad de activos para ofrecer al viajero. En nuestro caso, no disponíamos de mucho tiempo para conocer y descubrir la ciudad. Estuvimos 1 día, justo el mismo en el que habíamos viajado desde Barcelona, y después estuvimos 2 días más al final del viaje, cuando ya concluía nuestra aventura.
Era nuestro primer día en Tailandia y sabíamos que Bangkok se caracterizaba por tener algunos de los palacios y templos más espectaculares del mundo. Así que nos dirigimos al Palacio Real de Bangkok, antigua residencia del Rey de Tailandia, y también visitamos los templos budistas Wat Pho y Wat Arun. Llevábamos horas en este país, pero esas obras arquitectónicas tan espectaculares ya nos habían dejado alucinados. Y esto sólo era el principio.
Para que podáis entender la magnitud y lo grandes que podían llegar a ser esos palacios, ¿cómo os quedaríais si entráis en un palacio que está vigilado por el gran Buda, bañado en oro, de 46 metros de largo? Supongo que igual que nosotros, sin palabras. El templo Wat Pho es un templo muy conocido por tener al Buda más grande del mundo. Se trata de una figura de casi 50 metros del gran Buda, bañado en oro, reclinado, dando la bienvenida a todo aquel que entraba en su territorio.
Además de visitar al gran Buda, recomendamos también visitar todos los jardines, pequeños templos, budas y un sinfín de elementos arquitectónicos tradicionales que rodean el templo.
Al mediodía, después de visitar el Wat Pho, buscamos un sitio para comer. Llevábamos encima un jet lag importante y unas cuantas horas andando visitando templos, aclimatandonos a aquella humedad y calor tan típico de la ciudad.
Así que para reponer fuerzas y ganar algo de energía encontramos un restaurante en el que comimos nuestro primer plato típico tailandés: el famoso Pad Thai. Un plato salteado en wok, tallarines, huevo y otros más ingredientes. Sin duda, el plato estrella del país.
Después de comer, caminamos dirección al templo Wat Arun. Cruzamos el río Chao Phraya con unas pequeñas barcas donde pagando unos pocos Baths (moneda tailandesa) podías cruzar el río. De repente, llegamos a un templo totalmente diferente a lo que habíamos visto hasta entonces. Una obra impresionante que está cerca del Palacio Real y del templo Wat Pho, de modo que es totalmente factible realizar las 3 visitas en un mismo día.
Al final del día ya nos dirigimos a nuestro hotel, que estaba al lado de una de las calles más turísticas y comerciales de la ciudad: Khao San Road. Es una calle donde puedes aprovechar y comprar cosas, darte masajes, hay carritos con comida tradicional, etc. Después de curiosear un poco por esa calle, fuimos a cenar en un restaurante que nos había recomendado un conocido que teníamos en la ciudad, situado en el barrio Sukhumvit. Para digerir un poco la cena, estuvimos callejeando por la zona, viendo un poco cómo era la vida nocturna de esa ciudad que parecía que nunca dormía.
Para planificar tu viaje a Bangkok, visita nuestro artículo qué ver en Bangkok en 3 días.
Ayutthaya
Segundo día en Tailandia. Nos despertamos en Bangkok, recogemos las maletas y nos vamos dirección Ayutthaya, a unos 85 km de Bangkok. Esta ciudad fue la capital del antiguo imperio Tailandés y es conocida porque se encuentran las ruinas del antiguo Reino de Ayutthaya, que fue atacado por el Imperio Birmano varios siglos atrás. Estas ruinas son consideradas Patrimonio de la Humanidad.
Para llegar a Ayutthaya desde Bangkok, podemos hacerlo de 3 formas distintas:
La más económica, ir en tren.
Ir en autobús, que puedes coger desde distintos puntos de la ciudad de Bangkok. De hecho, al final de la calle Khao San Road hay una parada de autobús que os puede servir.
Viajar en transporte privado. Es la opción que elegimos nosotros, ya que, al ser un grupo de 10 personas, era la opción más fácil y que mejor se adaptaba a nosotros.
Tip Viajero - Descargar la aplicación GRAB. Es una aplicación que os podéis descargar en vuestros teléfonos móviles. Es lo que sería como el Uber o el Cabify tailandés. Os permitirá reservar transporte privado a precio de local. Es la aplicación que utilizan los propios ciudadanos, por lo que es importante también disponer de una tarjeta SIM tailandesa. Esta tarjeta SIM la podéis conseguir en el mismo aeropuerto o en otros establecimientos en la misma ciudad de Bangkok. Nosotros conseguimos una en la calle Khao San Road.
Una hora y media de trayecto es lo que separa Bangkok de Ayutthaya. Nos fuimos de la caótica ciudad de Bangkok a un ambiente más tranquilo. Estuvimos 1 día y recomendamos que alquiléis una moto o una bicicleta para visitar la ciudad. Las ruinas están bastante separadas entre ellas, y es mejor ir en bici o en moto, ya que es mucho más rápido y cómodo que hacerlo andando.
Lo que más impresionó de Ayutthaya es el Wat Mahathat. Es un templo budista en el que podréis ver la cabeza de una estatua de un buda entrelazada con las raíces de un árbol. Hay muchas historias que explican cómo acabó esa cabeza ahí. Entre ellas, cuenta la leyenda que, en uno de los ataques que se produjeron entre Birmania y el Antiguo Imperio de Siam (Tailandia), un valiente guerrero rescató la cabeza de una estatua, que había sido cortada anteriormente, y la escondió al lado de este árbol. Permaneció en este sitio durante muchos años hasta que el árbol consideró esa cabeza como una parte más suya, así que las raíces empezaron a crecer alrededor de la cabeza, formando esta unión tan peculiar e impresionante. Un ejemplo más de que la naturaleza es increíble y nunca dejará de sorprendernos.
Después de recorrer toda la ciudad y ver las distintas ruinas que habitaban en ella, es recomendable ir a un mercado nocturno que hay en el centro de la ciudad. Una larga calle, tranquila e iluminada, con paraditas de comida muy típica del país en ambos lados de la calle. Una calle preciosa donde puedes perderte y acabar de disfrutar de la ciudad. Nosotros éramos los únicos viajeros que estábamos en ese mercadillo.
Tip Viajero - Si queréis pasar un buen rato con gente local de Ayutthaya, recomendamos que paséis una tarde en el Bar ร้านใบพลู que está situado al final de la calle Soi Chikun 2. Estuvimos unas horas ahí tomando unas cervezas Singha (las que más nos gustaron), acompañados de buena gente y evitando las masas de turismo.
Lopburi
Nuestro tercer día en Tailandia, habíamos pasado la primera noche en Ayutthaya y nos estábamos preparando para ir a nuestro siguiente destino: Lopburi. Es una ciudad que se encuentra a 1 hora de Ayutthaya. Alquilamos una furgoneta a través de la aplicación GRAB y nos dirigimos a una ciudad que tenía un elemento muy peculiar.
Lopburi es una ciudad que se caracteriza por ser habitada por monos. Literalmente, la calle está llena de monos. Monos que van saltando de coche en coche, cruzando las carreteras y hasta vimos como algunos de ellos robaban sombreros y gorras a viajeros despistados. Todas las casas están forradas por una red de alambre, evitando así que los animales entren en los domicilios de los locales que viven ahí.
Al establecer la ruta, no sabíamos lo que nos depararía Lopburi, pero sí estamos de acuerdo en que superó, muy favorablemente, las expectativas que teníamos puestas en esa ciudad. Teníamos muchas horas libres, ya que era ahí donde cogíamos un tren nocturno que nos llevaba hasta Chiang Mai, nuestro siguiente destino. De modo que estuvimos paseando por las calles y nos estuvimos mezclando con la gente (y con los monos, por supuesto) hasta que empezó a llover. Y las lluvias Tailandesas son torrenciales. Por suerte, antes de que nos pillase la lluvia, encontramos un restaurante (de pura casualidad) y resultó ser uno de los mejores restaurantes en el que comimos en todo el viaje. Muertos de hambre, entramos en ese local y comimos, seguramente, el mejor Pad Thai y el mejor arroz de todo el viaje. Os dejo la ubicación del restaurante a continuación:
Chiang Mai
Pasamos la noche en un tren que nos llevó desde Lopburi hasta Chiang Mai. Llegamos sobre las 9 de la mañana. Fue en Chiang Mai donde empezó una nueva etapa en nuestra aventura. Y seguramente la mejor etapa de todo el viaje.
Selva, elefantes, Muay Thai, fiestas… y muchas cosas más que ahora os explicaré bien detalladas. Seguramente pensaréis que es imposible hacer tantas cosas en esa región. Nosotros estuvimos 4 días y no tuvimos suficiente. Nos habríamos quedado más tiempo allí y, de verdad, fue la mejor parte del viaje.
Le dedicamos un total de 4 días a Chiang Mai y alrededores, y los distribuimos de la siguiente forma.
Primer día en Chiang Mai
Llegamos a la estación de tren de Chiang Mai, después de pasar una noche en el tren desde Lopburi. Al salir de la estación estaba lleno de conductores de taxis, que sabían que el tren llegaba a esa hora, esperando a que salieran todos los pasajeros del tren para abalanzarse sobre ellos e intentar convencerles para ganar un traslado. De todos los taxistas que se nos echaron encima, hicimos migas con el que se convirtió en nuestro taxista y guía durante esos 4 días en Chiang Mai, y a quién le guardamos mucho cariño y afecto. Le llaman Mr. K y fue nuestro pilar durante esos 4 días, ya que nos enseñó rutas y sitios espectaculares que hicieron de la experiencia en Chiang Mai un recuerdo inolvidable.
Tip Viajero - Es muy recomendable negociar con un taxista que se convierta en vuestro taxista cada día, y que os acompañe a todos los sitios que habíais pensado ir. De este modo, no os tenéis que preocupar de buscar taxi cada día. Mejor negociar con estos taxistas que van por libre porque si haces lo mismo desde el alojamiento, saldrá mucho más caro. Nosotros tuvimos muchísima suerte con Mr. K, y es por eso que, si un día llegáis a Chiang Mai, tengáis la suerte que tuvimos nosotros de contar con él. Y aquí os dejamos su número de teléfono, por si os interesa hablar con él: +66823925311.
Una vez conseguido transporte para todos los días y habiendo dejado el equipaje en el guest house en el que nos hospedábamos, fuimos a visitar la montaña del Doi Suthep. Es un templo que está en la cumbre de la montaña. Un templo espectacular, totalmente de oro. Vienen budistas de toda Tailandia a rezar.
Ese día también nos aventuramos a realizar una excursión por la montaña, en la que ibas pasando por distintas cascadas. Al final de la excursión, nos pusimos el bañador y nos dimos un pequeño chapuzón en una piscina natural qa los pies de aquellas cascadas.
Ya por la noche, antes de ir a cenar, aprovechamos para entrar en un mercado nocturno callejero en el centro de Chiang Mai. Era enorme y había paradas y tiendas de todo tipo. Podías comprar ropa, comida, figuritas de madera e instrumentos de música, entre otras cosas.
Segundo día en Chiang Mai
Día que difícilmente olvidaremos. Ese día teníamos organizado ir a un centro de acogida, llamado Elephant Nature Park, que tenía como misión cuidar a todos aquellos elefantes que habían sido maltratados. Estuvimos todo el día con ellos, les preparamos la comida, les bañamos e hicimos una excursión (sin montarnos en ellos, y a continuación os explicaré mencionamos esto) por la selva. Realmente fue una experiencia única, y la repetiriamos 1 y 1000 veces más.
Tip Viajero - En el momento que queráis tener alguna experiencia con los animales es muy importante que miréis e inspeccionéis bien la empresa o centro que lo lleva a cabo. Tailandia es famosa también por la explotación tanto de elefantes, como de tigres y otros animales para venderlos como “atracción” para los turistas para que puedan montarse en ellos, y viven en unas condiciones horribles. Es por eso que elegimos Elephant Nature Park, en el que participas en un voluntariado de 1 a 3 días con elefantes donde les cuidas, les preparas la comida, los bañas en el río, y un sinfín de actividades que no suponen el maltrato animal.
Después de volver de la excursión con los elefantes, nuestro taxista Mr. K nos consiguió entradas para ir a ver un combate de Muay Thai, un arte marcial muy típico del país. Lo bueno fue que consiguió entradas para ir a un gimnasio donde se llevaba a cabo un torneo. Era un gimnasio local donde el 90% del público era autóctono, menos nosotros. Tuvimos la suerte de poder bajar al ring y bendecir a los luchadores que iban a enfrentarse a la final antes de empezar el combate. Como podéis ver, nos metimos un poco en el papel cuando nos hicieron la foto. ¡Fue alucinante!
Después de ver el Muay Thai, esa noche decidimos perdernos por los bares de la ciudad, disfrutando del ambiente nocturno y acabando de pasar un día estupendo.
Tercer día en Chiang Mai
Despertamos al día siguiente, habiendo dormido poco, pero con ganas de enfrentarnos a nuestro tercer día en Chiang Mai. Ese día teníamos planeado visitar el Parque Nacional Doi Inthanon. Mr. K nos llevó hasta el parque natural y ahí nos encontramos con las increíbles cascadas de Mae Klang.
Por la tarde hicimos una caminata por la selva. Tuvimos a un guía local que nos proporcionó Mr. K y nos llevó por una ruta en medio de la selva que fue impresionante. Ibas caminando y notabas como una especie de vapor o una pequeña cortina de agua te acariciaba la piel. Y, de repente, aparecía de la nada una cascada enorme y un puente hecho con cañas de bambú que te ayudaban a cruzar el río. Para finalizar el trekking, pasamos por campos de arroz preciosos y por pequeños poblados que no eran nada turísticos. Fue una excursión espectacular.
Cuarto día en Chiang Mai
Último día en Chiang Mai. Ese día lo dedicamos a visitar los templos que había por toda la región. Está lleno de templos budistas cuya historia es muy interesante y cada día vas aprendiendo un poco más sobre cómo es el estilo de vida en ese país y cuál ha sido su historia.
Nos despedimos de Chiang Mai (y de Mr. K) y ya nos encaminamos dirección al aeropuerto. Empezaba nuestra segunda etapa del viaje: Siem Reap, Camboya. Hasta pronto Chiang Mai, ¡ha sido un placer!
Bloque 2 - Templos de Angkor en Camboya
Al cambiar de país, os explicamos el bloque 2 del viaje en la sección de Camboya. Os dejamos el enlace aquí: Visitar los templos de Angkor en 3 días.
Bloque 3 - Playas del sur de Tailandia
Koh Phangan (Full Moon Party)
Para llegar a la isla de Koh Panghan, ya tuvimos nuestra aventura. Empezamos volando de Siem Reap hasta Bangkok. Dormimos en un hostal a unos 5-10 minutos andando del mismo aeropuerto de Bangkok. Dormimos como mucho unas 4 horas, ya que a las 6 de la mañana salía el vuelo de Bangkok hasta Surat Thani y de allí, subimos a un ferry que nos llevaba dirección Koh Panghan. Queríamos ir a esa isla para disfrutar de la fiesta más importante del país: la Full Moon Party.
Tip Viajero - El último ferry dirección Koh Panghan sale a las 16.30h, por lo que tenéis que llegar antes de esa hora al puerto de Surat Thani, ¡u os quedáis sin fiesta!
La Full Moon Party es una fiesta, la más famosa del país y de las más famosas del mundo, que se celebra cada luna llena en la isla de Koh Phangan. Es una fiesta que se da en una playa larguísima, llena de bares en la misma arena, cada uno con su música. Es famosa porque la gente va pintada con pinturas fluorescentes. También es conocida por los “buckets”, que son unos cubos (los típicos con los que juegas en la playa) donde te sirven la bebida. Curiosa y divertida manera en la que te dan la bebida. Además, organizan una serie de actividades y espectáculos con fuego, como por ejemplo, había una comba gigante, ardiendo, y tú podías ir y saltarla.
Es importante informarse y mirar cuándo hay luna llena, si queréis asistir a la fiesta. Una vez sepáis cuando se celebra la Full Moon Party, podéis diseñar la ruta de todo el viaje entorno a esa fecha, ya que sólo se realiza la fiesta una vez al mes.
Os explicamos en esta sección cómo llegar a la Full Moon party con datos actualizados para el 2022 y 2023.
Día después de la Full Moon Party, recogimos el equipaje y fuimos otra vez a Surat Thani, en el mismo ferry que el de la ida. Una vez allí, un autobús nos esperaba para llevarnos a nuestra última etapa del viaje, donde íbamos a dejarnos llevar por la tranquilidad, la calma, y las olas de aquellas playas tan y tan bonitas que esperábamos ver en Krabi.
Krabi
Eran nuestros últimos 4 días del viaje antes de volver a Bangkok para ya despedirnos oficialmente de Tailandia. Fueron 4 días en los que estuvimos haciendo excursiones por islas y descansando en las playas del mar de Andamán.
Excursiones recomendadas en Krabi:
Islas Phi Phi
4 islas: Chicken Island, Koh Poda, etc.
Islas Hong.
Railay Beach.
En nuestro caso, hicimos 2 excursiones que englobaron los 4 destinos que os acabo de mencionar. Es muy recomendable gestionar estas excursiones con alguna agencia de barcos, que te alquilan uno, con guía y tripulación, y te enseñan todo lo que quieras ver. En el paseo marítimo de Ao Nang, en Krabi, está lleno de estas agencias.
Nosotros tuvimos suerte y encontramos una agencia llamada Thalassa Tours. Es de las más caras de Krabi, pero realmente, ¡vale muchísimo la pena! El servicio fue perfecto, nos prepararon desayuno, comida y algo de merienda.
Es una empresa de un chico español, que se llama Jorge, que se fue a Tailandia y montó su propia agencia. Nos llevó por las Hong Islands y Railay Beach. Y nos fue de maravilla. Fuimos a playas vírgenes, vimos la puesta de sol desde lo alto de una cueva en una playa espectacular, no llevó a playas donde podíamos ver una grandísima variedad de peces. ¡Hasta vimos tiburones!
Después, con otra empresa más económica que la anterior y que encontramos en el paseo marítimo de Ao Nang, fuimos a las Phi Phi Islands e hicimos un pequeño recorrido por la Chicken Island, Koh Poda, etc. Ahí sí que notamos la diferencia calidad-precio respecto a la experiencia que tuvimos el día anterior con Jorge. Fue una pasada también, pero sí que es verdad que fue una excursión más “típica”, más turista, ya que encontramos bastantes barcos llenos de turistas. Aún así, fue espectacular.
Después de estos dos días navegando entre islas, nos despedimos de Krabi para visitar, por tercera vez, Bangkok. Esta era la tercera y definitiva vez que íbamos allí. Se acababa el viaje y desde allí regresábamos a casa.
Bangkok (Parte 2)
Estos días en Bangkok nos sirvieron un poco para hacer todo aquello que no habíamos hecho durante el viaje: las compras. No habíamos comprado casi nada durante el viaje, ya que todas las excursiones y visitas a templos nos ocupaban todo el día.
Así que fuimos de cabeza al famoso MBK. Es un mercado enorme (de verdad, uno se puede perder por ahí), en el que puedes comprar una réplica de lo que quieras: de relojes de cualquier marca de lujo, pulseras, cadenas, teléfonos, ordenadores, accesorios para ordenadores y teléfonos, camisetas de fútbol, camisetas de NBA… En fin, cualquier réplica que queráis, de cualquier cosa, la encontraréis en el MBK. También puedes comprar ropa como camisetas, camisas, pantalones, zapatillas, de todo. Y a un precio mucho más económico que en una tienda de ropa normal.
También visitamos el Mercado Flotante, en el que, con una barquita, te mueves por unos canales que están llenos de otros barcos y casas flotando que venden todo tipo de souvenires. Es muy entretenido y curioso ver cómo te paseas por un mercado que está flotando, sabiendo que, si haces un movimiento en falso, caes al agua.
Por último, visitamos también el Mercado del Tren. Este mercado también es muy curioso porque es un mercado que se desarrolla, literalmente, en las vías de un tren. De modo que, cuando tiene que pasar el tren, todos los dueños de las paraditas que hay en la vía recogen rápidamente sus cosas. Una vez ha pasado el tren, el mercado vuelve a la normalidad.
A decir verdad, estos dos últimos mercados, son muy turísticos. Están llenos, muy llenos de gente. También hay que tener en cuenta que fuimos en agosto, época llena de turistas. Pero, de todas formas, es recomendable ir porque es una atracción turística muy curiosa de ver.
Tip Viajero - Para los más fiesteros, ¡tenemos el club ideal para que podáis pasar una excelente noche! Si queréis diversión, buena música, y alucinar del espectáculo, no lo penséis más: directos a Club Route 66. Una inmensa discoteca, con muchísimas salas de música distintas, conciertos en directo, el suelo y las paredes están iluminados con luces LED que juegan al ritmo de la música. Me atrevo a decir que es el mejor club al que hemos ido.
Después de estos dos días, tocaba despedirnos de Bangkok, y del viaje. Ponemos punto y final a esta increíble aventura que duró 20 días. Aventura que superó, y con creces, todas las expectativas puestas en este viaje. Fueron 20 días de desconexión, aprendizaje, diversión y felicidad.
Gracias Tailandia por hacer que recordemos siempre el verano de 2018. Ten por seguro que… ¡volveremos a vernos!