Configuración de cámara para fotografía en la Selva

Fotografiar en un entorno selvático durante un safari puede ser desafiante debido a las condiciones cambiantes de luz, la densa vegetación y la rapidez con la que los sujetos pueden moverse. A diferencia de un safari fotográfico en el Masai Mara, en la sabana africana, fotografiar en una selva es un entorno muy distinto debido a las condiciones de humedad, la poca luz causada por la densa vegetación y la presencia de follaje que puede obstruir la visión y la composición de la fotografía. Es esencial adaptar tu configuración de cámara y técnica fotográfica para capturar la belleza de la vida salvaje en este entorno único.

Orangután en Borneo, Indonesia.

Mono tití en Corcovado, Costa Rica.

Antes entrar en matéria sobre los ajustes específicos de una cámara para fotografía de fauna, si no tenéis claro qué equipo fotográfico llevaros de viaje (cámara, objetivo, accesorios, etc) es recomendable que os leáis el siguiente artículo que hemos preparado dedicado a la selección del equipo fotográfico para un safari.

Una vez hayáis decidido el equipo con el que viajaréis a la Selva y os encontréis en búsqueda de fauna salvaje, el siguiente paso consiste en configurar los ajustes específicos para la fotografía de fauna, los cuales detallaremos a continuación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos de los puntos que explicaremos a continuación también son aplicables a la fotografía de naturaleza en la sabana.

Tip Viajero - Todas las fotografías que veréis en éste artículo están tomadas con un objetivo Sony e 70-350mm, comprado específicamente para fotografiar fauna debido a su gran versatilidad, os lo dejamos a continuación por si os interesa:

Sony E 70-350 mm f/4.5-6.3 G OSS | APS-C

El Sony E 70-350mm f/4.5-6.3 G OSS es un teleobjetivo versátil diseñado específicamente para cámaras con montura E y sensor APS-C, ideal para la fotografía de fauna y naturaleza.

  • MODO DE FOTOGRAFÍA

El modo de fotografía recomendado es el formato RAW, un archivo sin comprimir que podréis manipular durante el proceso de postprocesado para conseguir los colores y el estilo deseados con mayor flexibilidad.

El formato RAW conserva una mayor cantidad de información y detalles de la imagen original, lo que os brinda más libertad para ajustar aspectos como la exposición, el balance de blancos, la reducción de ruido y la nitidez durante la edición posterior. Esto es especialmente útil en entornos como un safari, donde las condiciones de luz pueden variar rápidamente.

Por otro lado, el formato JPG es una opción comprimida que resulta adecuada si no planeáis retocar vuestras fotos después de tomarlas. Sin embargo, al elegir JPG, sacrificáis parte de la flexibilidad y calidad de imagen que ofrece el formato RAW. Es importante tener en cuenta que, una vez tomadas las fotos en formato JPG, los ajustes que se pueden realizar durante la edición posterior son limitados, ya que la información original de la imagen se ha comprimido y reducido.

  • VELOCIDAD DE EXPOSICIÓN

Para la fotografía en la selva, se recomienda una velocidad de obturación de al menos 1/400 de segundo. Dado que en un safari en la selva la luz suele ser escasa debido a la densa vegetación, será necesario encontrar un equilibrio adecuado entre la velocidad de obturación y el ISO. No obstante, esto dependerá del objetivo que utilicéis: al capturar imágenes con teleobjetivos desde un vehículo en movimiento, incluso la más mínima vibración puede afectar la nitidez de la imagen. Por lo tanto, es recomendable comenzar con una velocidad de obturación de al menos 1/400 y ajustarla según sea necesario para capturar movimientos o momentos de acción, como un ataque.

Aunque sea necesario aumentar el ISO para mantener velocidades de obturación más rápidas, es preferible hacerlo, ya que el ruido generado por el ISO alto se puede corregir en el proceso de postprocesado, mientras que una imagen borrosa debido a una velocidad de obturación demasiado lenta puede ser irreparable.

Knobbed hornbill, Tangkoko NP, Sulawesi. Fotografía tomada a velocidad de 1/1000 s.

Además, es importante tener en cuenta que a medida que aumenta la longitud focal de la lente, mayor deberá ser la velocidad de obturación para evitar el efecto de trepidación. Se recomienda utilizar una velocidad mínima de obturación igual a 1 dividido por la distancia focal. Por lo tanto, si estás utilizando una lente de 600 mm, la velocidad de obturación mínima debería ser de al menos 1/1200 de segundo. Esto ayudará a garantizar que las imágenes sean nítidas y libres de vibraciones, incluso al capturar sujetos distantes con teleobjetivos largos. Esto seguramente os obligará a, o bien abrir el diafragma para que entre más luz, o bien aumentar el ISO. Es recomendable no subir más el ISO de 12800 ya que de lo contrario, la fotografía será demasiado ruidosa incluso para corregirla en el postprocesado.

APERTURA DE DIAFRAGMA

La apertura del diafragma dependerá del tipo de fotografía que estéis realizando y del tipo de composición que os interese. Por lo general, cuando se busca aislar al sujeto del fondo, se prefiere una apertura de diafragma más amplia, como f/2.0, f/2.8 o f/4.0.

Por otro lado, al fotografiar paisajes u escenas donde se desea una mayor profundidad de campo, se prefiere una apertura más cerrada, como f/8.0, para maximizar la zona de enfoque en la imagen y obtener una nitidez en todo el plano.

Una opción práctica es utilizar el modo de prioridad de apertura en la cámara, lo que permite ajustar la apertura del diafragma mientras la cámara selecciona automáticamente la velocidad de obturación y el ISO. Esto resulta útil cuando se necesita una rápida respuesta y no se dispone de tiempo para configurar manualmente todos los ajustes, como en situaciones donde se fotografían sujetos en movimiento o se necesita capturar un momento fugaz.

Sin embargo, cuando se dispone de tiempo y se busca un control total sobre la exposición, es recomendable configurar todos los ajustes de forma manual, especialmente al fotografiar paisajes, donde se puede tomar el tiempo necesario para ajustar la apertura, la velocidad de obturación y el ISO según las condiciones de luz.

Família de Tarsiers, Tangkoko NP, Sulawesi. Fotografía tomada a diafragma f/6.3.

  • ISO

Para obtener la mejor calidad de imagen, es recomendable utilizar un valor de ISO alrededor de 100, ya que esto proporciona una sensibilidad baja que reduce al mínimo el ruido en la imagen. Sin embargo, en muchas situaciones, puede resultar necesario aumentar la sensibilidad ISO para obtener una velocidad de obturación más rápida y así evitar el movimiento no deseado en la imagen. En fotografía de selva recomiendo utilizar un rango de ISO entre 100 y 12800 para adaptarse a las condiciones de luz y a las necesidades de la situación fotográfica de forma automática.

Es importante tener en cuenta que al aumentar el ISO, se incrementa la sensibilidad del sensor a la luz, pero también aumenta la posibilidad de introducir ruido en la imagen. Sin embargo, gracias a los avances en la tecnología de procesamiento de imágenes, el ruido generado por un ISO alto se puede corregir con facilidad durante el proceso de postprocesado, especialmente si se dispara en formato RAW. Por lo tanto, aunque se utilice un ISO más alto para garantizar una velocidad de obturación adecuada, se puede confiar en la capacidad de corregir el ruido durante la edición posterior, manteniendo así la calidad general de la imagen.

  • MODO DE ENFOQUE

El modo de enfoque recomendado para fotografía de safari es el modo automático continuo (AF-C). Este modo es fundamental en la fotografía de fauna y cualquier situación en la que el sujeto se encuentre en movimiento. El modo de autoenfoque contínuo permite que la cámara ajuste constantemente el enfoque mientras el sujeto se mueve, garantizando así que las imágenes capturadas estén nítidas y bien enfocadas en todo momento.

Cuando se activa el autoenfoque continuo, la cámara realiza un seguimiento constante del sujeto en movimiento, ajustando automáticamente el enfoque según sea necesario para mantenerlo nítido y claro en el encuadre. Esto es especialmente útil al fotografiar animales en movimiento, como depredadores cazando o aves en vuelo, donde la velocidad y la imprevisibilidad del sujeto hacen que sea difícil mantener el enfoque manualmente.

  • MODO DE DISPARO

El modo de disparo recomendado para la fotografía durante un safari es el modo de ráfaga.

Cuando se está en un safari, hay momentos que pueden pasar rápidamente, como un animal en movimiento, una interacción entre especies o una expresión única. Utilizar el modo de ráfaga permite capturar una secuencia de imágenes en rápida sucesión, lo que aumenta las posibilidades de capturar el momento perfecto.

Además, el modo de ráfaga es especialmente útil al fotografiar animales en movimiento, ya que permite capturar una serie de imágenes mientras el sujeto se desplaza, lo que aumenta las probabilidades de obtener al menos una imagen nítida y bien compuesta.

Algunas cámaras ofrecen diferentes velocidades de ráfaga para adaptarse a las necesidades del fotógrafo, desde ráfagas más lentas para situaciones más estáticas hasta ráfagas más rápidas para capturar acción rápida.

Ejemplo a continuación de cómo una ráfaga puede salvar una fotografía. A la izquierda, una imagen enfocada; a la derecha, una tomada un instante después, desenfocada.

Guacamayos Rojo, Corcovado (fotografía enfocada)

Guacamayos Rojo, Corcovado (fotografía desenfocada)

Esperamos que estos consejos y recomendaciones os ayuden a mejorar vuestras habilidades fotográficas en la selva, capturando la increíble biodiversidad que estos ecosistemas ofrecen.

Como siempre, si tenéis cualquier comentario, podéis dejarlo en la sección de comentarios y estaremos encantados de ayudaros. ¡Hasta pronto!

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Fotografiando el Parque Nacional de Bandipur, India