Itinerario de viaje a Kenia en 7 días: Lagos del Rift y Masai Mara

Nuestro emocionante viaje se inicia en el aeropuerto de Barcelona, donde abordamos el primer avión con rumbo a Dubai, Emiratos Árabes. Aunque nuestra escala es breve, con apenas un par de horas, lamentablemente no tendremos tiempo para salir del aeropuerto y visitar Dubái en esta ocasión. Pero no os preocupéis, ya tenemos planificado cómo disfrutar de esta fascinante ciudad en nuestro regreso desde Kenia. En un artículo aparte, compartiremos un emocionante itinerario para aprovechar al máximo un día de escala en Dubái.

Después de nuestra breve parada, continuamos el viaje hacia Nairobi, la capital de Kenia. Optamos por asegurarnos una experiencia inolvidable al contratar una agencia de safaris local en Kenia, con un socio Español. El paquete que seleccionamos incluye todo el viaje excepto los vuelos, los cuales reservamos por separado.

Tras exhaustivas investigaciones en internet, descubrimos la agencia Masikio, cuyo nombre significa "oreja de elefante" en Swahili. Especializada en safaris con guías en Español, sus estupendas reseñas y el trato excepcional que recibimos durante nuestra consulta nos convencieron por completo para realizar nuestro safari con Masikio. Si estás debatiendo entre realizar un safari por libre o con agencia, en otro artículo, compartimos los pros y contras para ayudarte en tu decisión.

Una vez llegamos al aeropuerto internacional de Nairobi, nos recibió nuestro guía, Duncan. De allí nos trasladamos a nuestro acogedor alojamiento en Nairobi, el excelente hotel Crowne Plaza, ubicado cerca del propio aeropuerto. Aprovechando que llegamos a las 7 de la mañana, nos permitimos un pequeño descanso, aprovechamos para cambiarnos de ropa, disfrutamos de un delicioso desayuno y nos preparamos para sumergirnos en el primer día de nuestro viaje por Kenia.

Itinerario del viaje

  • Día 1: Nairobi

  • Día 2: Lago Nakuru

  • Día 3: Lago Naivasha

  • Días 4 - 7: Masai Mara

Nairobi

Día 1

Nairobi no es una ciudad que ofrezca oferta turística y cultural al viajero, es más bien una ciudad de paso para ir a las espectaculares reservas naturales del país. Las agencias ofrecen algunas actividades al viajero para realizar durante el primer día de viaje y rellenar un poco el tiempo para prepararlo todo para salir de safari.

Las actividades que se pueden realizar en Nairobi son las siguientes:

  • Museo de Karen Blixen

  • Centro de jirafas

  • Orfanato de elefantes

  • Parque Nacional de Nairobi

  • Museo Nacional de Nairobi

  • Mamba Village

  • Mercado Masai

Durante nuestra estancia en Nairobi, decidimos explorar el encantador Centro de Jirafas y el fascinante Museo de Karen Blixen.

El Centro de Jirafas se encuentra junto al célebre Giraffe Manor de Nairobi, y las elegantes jirafas que pasean por el centro son las mismas que se asoman por los jardines del hotel. Aquí tuvimos la oportunidad de interactuar con estos animales, alimentarlos y disfrutar de la experiéncia. Aunque es cierto que esta actividad sirvió para entretenernos antes de partir en nuestro safari, no dejó de ser una experiencia gratificante.

Hotel Manor Nairobi.

Centro de jirafas.

El museo de Karen Blixen superó nuestras expectativas. Al ser el lugar donde se basó la película "Memorias de África", la casa cobró vida con la historia de Karen Blixen. La visita fue sumamente interesante, y mientras paseábamos por los jardines circundantes, nos sorprendió avistar los primeros animales. En particular, tuvimos la suerte de ver un Daman Arborícola, conocido en inglés como "Tree Hyrax". Aunque es infinitamente más pequeño, comparte un pasado común con el elefante.

Tree Hyrax en el museo de Karen Blixen.

Karen Blixen museum.

Por la tarde, nos dirigimos al hotel para descansar, relajarnos y disfrutar de unas cervezas locales Tusker. Fue el momento perfecto para recargar energías y prepararnos emocionados para partir al día siguiente hacia el majestuoso Valle del Rift.

Lago Nakuru

Día 2

El segundo día del viaje empieza temprano, a las 6:00 de la mañana nos despertamos, tomamos un buen desayuno y partimos hacia el valle del Rift. Allí se encuentran los lagos Nakuru y Navaisha, dos lagos espectacularmente grandes que albergan una gran cantidad de flora y fauna.

El lago Nakuru es un paraíso ornitológico. Alberga más de 400 especies de aves distintas, además de leones, hienas, leopardos y muchos depredadores más. Por si esto no es suficiente, el lago Nakuru es un santuario para el rinoceronte blanco, uno de los pocos y últimos lugares del mundo dónde hay rinocerontes blancos en libertad.

Nakuru, paraíso ornitológico.

Rinocerontes blancos en el lago Nakuru.

Además, en el lago Nakuru hay una de las pocas comunidades de leones trepadores de árboles del mundo. Existen otras pequeñas comunidades de este tipo de león en Tanzania y en Uganda, los cuales son físicamente iguales a los que hay en el Masai Mara u otros parques nacionales de África, pero estos han desarrollado la particular habilidad de trepar árboles.

Así que después de unas 3 horas de conducción con nuestro conductor Clemens, un conductor/guía excelente, llegamos al lago Nakuru. Dejamos las maletas a nuestro espectacular resort Flamingo Hill Camp donde nos alojamos y salimos a realizar el primer safari del viaje.

Ya que una imagen valen más que mil palabras, os dejamos algunas capturas de la biodiversidad del lago Nakuru.

Lago Nakuru, Kenia.

Lago Navaisha

Día 3

El día siguiente por la mañana realizamos otro safari por el lago Nakuru, disfrutando una vez más del espectacular paisaje que ofrece, y posteriormente nos dirigimos al lago Naivasha. Tras una hora más o menos de conducción llegamos a nuestro alojamiento a la hora de comer.

En el lago Naivasha nos alojamos en el Naivasha Sopa Lodge, un hotel espectacular a las orillas del mismo lago.

Naivasha tiene una longitud de 189 km cuadrados y es hogar de centenares de tipos de aves. Además cuenta con de las mayores poblaciones de hipopótamos del país.

Allí realizamos un safari en barca para ver de cerca a los hipopótamos y todas las aves que cohabitan con ellos en el lago.

Hipopótamos en el lago Naivasha.

Marabú Africano.

Al finalizar el safari en barca llegamos a la “Crescent Island”, donde pudimos andar entre animales herbívoros, como ñus, cebras y jirafas. Estos animales los trajeron en esta pequeña isla para rodar la película de Memórias de África, y se quedaron allí desde entonces.

Crescent Island, lago Naivasha.

Masai Mara

Día 4

El cuarto día de viaje por la mañana lo dedicamos a recorrer el largo trayecto que separa el Lago Naivasha del Masai Mara. Estuvimos viajando unas 5-6 horas en coche hasta llegar a nuestro campamento Mara Zebra Plains.

Por la tarde realizamos el primer safari por el Parque Nacional Masai Mara para contemplar el espectáculo de la gran migración, un sueño hecho realidad.

El Masai Mara es probablemente la mejor reserva natural del mundo. Cientos de miles de animales herbívoros campan a sus anchas por sus colinas y grandes praderas, atraídos desde Tanzania por su hierba fresca para comer y aguas permanentes. Junto a ellos cohabitan todos los grandes depredadores del planeta, como por ejemplo: leones, guepardos, leopardos, hienas, chacales, perros salvajes africanos, y muchos otros más.

Después de llegar al Mara Zebra Plains, comimos y por la tarde hicimos el primer y corto safari por el parque nacional, donde empezamos a ver a los primeros depredadores: chacal, leopardo y alguna leona solitaria intentando cazar.

 

Leopardo en el Masai Mara.

 

Volvimos al resort para cenar y descansar, ya que el día siguiente estaríamos todo el día recorriendo el parque nacional

Día 5

El quinto día de viaje salimos temprano para explorar el Masai Mara. Durante el día pudimos ver manadas de elefantes, guepardos, leones y todo tipo de animales, una auténtica belleza. Hicimos un picnic en el mismo parque y por la tarde fuimos a visitar el famoso “crossing point” donde miles de ñus y cebras cruzan el río Mara, viniendo de Tanzania, en la famosa gran migración de África.

Espectáculo natural de la gran migración.

El crossing point en el río Mara es seguramente uno de los puntos más famosos del Masai Mara. Las cebras y los ñus viajan juntos desde el Serengueti, en Tanzania, hacía el Masai Mara, en Kenia, en busca de hierba fresca para comer y agua permanente. No obstante, el camino no es nada fácil para ellas, pues está lleno de depredadores tanto terrestres como acuáticos que intentarán atacarlas.

Los ñus no tienen un buen sentido de la vista desarrollado, pero saben localizar los prados con buena hierba fresca para comer. Las cebras todo lo contrario, ven perfectamente pero no saben localizar la comida. Es por eso que estos animales siempre viajan juntos, creando una simbiosis perfecta.

Cuando nosotros llegamos al cruce en el río Mara vimos un montón de ñus y cebras apelotonadas intentando cruzar el río, pero las cebras alertaron, con su buena vista, de la presencia de hipopótamos y cocodrilos en el río. Tras varios intentos por distintos flancos, decidieron marcharse para probar suerte más adelante.

Los hipopótamos y los cocodrilos crean otra simbiosis. Los hipos, muy territoriales, dejan a los cocodrilos cohabitar en su espacio a cambio de que no ataquen a sus crías. Por lo contrario, los hipos, que son animales herbívoros, atacarán a ñus y cebras que intenten cruzar para darles de comer a los cocodrilos.

 

La gran migración: ñus intentando cruzar el río Mara lleno de depredadores.

 

Ñus liderados por cebras al borde del río Mara.

Cocodrilos en las orillas del río Mara.

Después de aprender los ciclos de la gran migración volvimos a las llanuras del Masai Mara para seguir buscando los gran depredadores del mundo animal.

Seguimos viendo leones, hienas, jirafas y mucho más.

León macho dormido después comer.

Hiena comiendo sobras.

Después del gran día que pasamos en el parque tocaba ya dirigirse al nuevo resort donde nos alojamos las dos últimas noches en el Masai Mara, el Loyk Mara Luxury Camp.

Día 6

El penúltimo día del viaje por la mañana antes del desayuno hicimos un pequeño safari a pie alrededor del Loyk Mara Camp, donde varios Masai nos enseñaron a utilizar una lanza, nos enseñaron a identificar distintos tipos de excremento, y visitamos un poco los alrededores del campamento.

Después de esta pequeña visita, desayunamos y nos subimos otra vez al coche para seguir explorando el parque. Esta vez nos esperaba uno de los platos fuertes del viaje.

Peinando las llanuras del Masai Mara en búsqueda de depredadores nos encontramos a lo lejos lo que parecían dos hienas. No obstante, a medida que nos íbamos acercando nos dimos cuenta que eran dos leonas, y estaban buscando comida.

Leona buscando a una presa en Masai Mara.

Apagamos el motor del coche y entonces nos dimos cuenta que había un “pumba”, una especie de jabalí africano, delante de las leonas.

Tras unos minutos tensos, las dos leonas perpetraron un ataque combinado espectacular y lograron cazar al pumba. Lo cierto es que el pobre animal tenía una cría y no quería salir corriendo por no dejarla atrás. Así que el trágico desenlace para los pumbas es que ambos fueron cazados por las leonas.

Secuencia de un ataque perfecto.

Por la tarde visitamos un poblado Masai, donde nos enseñaron sus costumbres, sus casas, etc. La verdad es que lo encontramos un poco turistada, pero era parte del viaje propiamente.

Lo que no nos gustó de la visita principalmente era que tenían un mercadillo justo al lado del poblado donde vendían pequeñas cosas hechas de madera, como figuritas, máscaras, etc. Parte de la visita se realiza en el mercadillo donde te invitan a comprar sus productos. Como nos vimos obligados a comprar, cogimos 3 o 4 cosas para llevarnos a casa de recuerdo y nos intentaron cobrar 130$. Al escuchar su respuesta dejamos los artículos en sus puestos y les dijimos que no íbamos a comprar nada, y sus caras ya cambiaron dramáticamente. Todo esto sin contar que por la entrada al poblado ya habíamos pagado 35$ por persona.

Al salir del poblado Masái volvimos a realizar un safari nocturno de vuelta al campamento muy divertido, la verdad es que el día había sido muy intenso y lleno de emociones, así que volvimos contentos al resort y con ganas de afrontar el último día en el Masai Mara.

Día 7

El último día del viaje lo dedicamos a buscar lo que nos faltaba por encontrar: simbas. No habíamos visto ningún león cachorro en todo el viaje, así que nuestro guía se aseguró que nos fuésemos del Masai Mara con la experiencia completa.

Tras mucho buscar encontramos una leonera, donde pudimos observar cómo se comportan los leones cuando están en família.

Una vez terminada nuestra última visita en el Masái Mara, volvimos al resort para comer y partir hacia Nairobi para coger nuestro vuelo de vuelta a Dubái y finalmente Barcelona.

El camino de vuelta a Nairobi desde el Masai Mara es un poco largo y pesado, con una duración total de unas 6 horas por carretera.

Y hasta aquí nuestro itinerario por Kenia, un país espectacular y lleno de vida. ¡Estamos seguros que volveremos a visitarlo en un futuro!